¿Cambiarán las cosas con el nuevo gobierno?  

Culminó el período presidencial de Moreno, con los niveles más bajos de aceptación y los índices más altos de repulsión popular. Los pueblos y nacionalidades indígenas no olvidarán a los ministros Oswaldo Jarrín y María Paula Romo, responsables de la violenta y criminal represión desatada contra el levantamiento indígena popular en octubre de 2019. Tampoco olvidarán a los ministros de Economía, Richard Martínez y Mauricio Pozo, responsables del agresivo endeudamiento externo y de la profundización de los graves problemas económicos del país. 

Moreno deja al país en pésimas condiciones: una abultada deuda pública que gira en torno del 68% del Producto Interno Bruto, un grave déficit fiscal y deudas a proveedores y gobiernos seccionales, cientos de miles de ecuatorianos que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema, miles de jóvenes imposibilitados de trabajar o estudiar, miles de trabajadores que perdieron sus empleos, campesinos, artesanos, pescadores sin acceso a créditos que les permita laborar.  

¿Cambiarán las cosas con el nuevo gobierno? La tendencia anticorreísta que llevó a Guillermo Lasso a la presidencia de la República aspira que así sea, que se resuelva la falta de empleo, la inseguridad ciudadana, la crisis económica de los hogares ecuatorianos, etc.

Un paso previo fue lo ocurrido en la Asamblea Nacional donde la presión ciudadana, las redes sociales, las organizaciones populares hicieron recular a CREO y se echó abajo un pacto de impunidad, que propició una derrota para socialcristianos y correístas, y una victoria para el campo popular y de izquierda que captó la presidencia de la AN.

Luego, en la posesión del 24 de mayo, el discurso presidencial y la presentación del equipo económico me deja el sabor de que se va a profundizar el neoliberalismo, política que hace más ricos a los ricos, y más pobres a los pobres. 

Remo Cornejo Luque

remocorluq@gmail.com